El auge del vapeo como alternativa al tabaco tradicional ha generado debates sobre su seguridad, en particular en lo que respecta a los ingredientes principales de los líquidos para vapear: propilenglicol (PG) y glicerina vegetal (VG). Estos líquidos inodoros e incoloros actúan como portadores de nicotina y saborizantes, creando el vapor que inhalan los usuarios. Si bien ambos compuestos se consideran seguros para su consumo en alimentos y productos farmacéuticos, sus efectos a largo plazo al inhalarse siguen siendo objeto de escrutinio científico. Este artículo explora los posibles riesgos y los perfiles de seguridad del PG y el VG, separando los mitos de las conclusiones basadas en la evidencia.
1. ¿Qué son el PG y el VG?
- Propilenglicol (PG): El PG, un líquido sintético derivado del petróleo, se utiliza en la conservación de alimentos, productos farmacéuticos (p. ej., inhaladores) y cosméticos. Está clasificado como «Generalmente Reconocido como Seguro» (GRAS) por la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) para su ingestión. Al vapear, el PG proporciona un «golpe de garganta» similar al de los cigarrillos y difunde los sabores eficazmente.
- Glicerina vegetal (VG): Un compuesto natural derivado de aceites vegetales (p. ej., coco, palma), la VG es más densa y dulce que el PG. Además, está aprobada por la FDA para su consumo y se encuentra comúnmente en productos horneados, pasta de dientes y productos para el cuidado de la piel. En los e-líquidos, la VG produce densas nubes de vapor y suaviza el golpe de garganta.
La mayoría de los e-líquidos mezclan PG y VG en proporciones como 50/50 o 70/30, equilibrando la sensación en la garganta y la producción de vapor.
2. Efectos a corto plazo de inhalar PG y VG
Estudios e informes de usuarios destacan efectos leves y reversibles al vapear PG y VG.
- Sensibilidad al PG: Algunos usuarios experimentan irritación de garganta, sequedad bucal o reacciones alérgicas (p. ej., picazón, erupciones cutáneas). La naturaleza higroscópica del PG (atrae moléculas de agua) puede deshidratar las vías respiratorias.
- Sensibilidad al VG: Los líquidos para vapear con alto contenido de VG pueden causar acumulación de flema o sensación de garganta congestionada debido a su consistencia espesa. Estos efectos secundarios suelen depender de la dosis y se resuelven con un uso reducido o cambiando la proporción de PG/VG.
3. Riesgos a largo plazo: ¿Qué dice la ciencia?
Si bien el PG y el VG son seguros para ingerir, la inhalación presenta consideraciones especiales. Al sobrecalentarse (por ejemplo, al inhalar en seco o por dispositivos defectuosos), el PG y el VG pueden descomponerse en compuestos nocivos.
- Formaldehído: El PG puede degradarse en formaldehído, un carcinógeno conocido, a temperaturas superiores a 230 °C (446 °F).
- Acroleína: El VG puede producir acroleína, un irritante respiratorio relacionado con daño pulmonar, al calentarse por encima de 280 °C (536 °F).
Sin embargo, estas temperaturas superan las condiciones típicas de vapeo. Un estudio de 2018 publicado en Tobacco Control reveló que, con un uso normal (p. ej., dispositivos de 3,8 V), los niveles de formaldehído en el vapor son entre un 90 % y un 95 % inferiores a los del humo del cigarrillo.
- Salud pulmonar: A menudo atribuida erróneamente al PG/VG, esta rara afección se debe a la inhalación de aditivos lipídicos (p. ej., acetato de vitamina E en cartuchos de THC ilícitos), no al PG/VG. Pulmón de palomitas de maíz (bronquiolitis obliterante): El diacetilo, un aromatizante químico que antes se utilizaba en líquidos para vapear, se relacionó con esta afección. Las marcas modernas de renombre evitan el diacetilo, y el PG/VG en sí no se asocia con él.
4. Efectos cardiovasculares y metabólicos
Una revisión de 2021 en Circulation no observó evidencia directa que vincule el PG/VG con las enfermedades cardiovasculares. Sin embargo, la nicotina, no el PG/VG, sigue siendo el principal factor de riesgo cardiovascular en el vapeo.
- PG/VG vs. Humo de cigarrillo: Public Health England sostiene que vapear es un 95 % menos dañino que fumar, en gran medida porque los líquidos para vapear carecen de las más de 7000 sustancias químicas presentes en el humo del cigarrillo, como el alquitrán y el monóxido de carbono. Si bien el aerosol de PG/VG contiene trazas de toxinas, sus concentraciones son mucho menores que en el tabaco combustible.
- Perspectivas regulatorias y médicas: Reconoce el vapeo como una alternativa menos dañina para los fumadores, pero enfatiza los riesgos desconocidos a largo plazo. Exige a los fabricantes de líquidos para vapear que revelen los ingredientes, incluyendo las proporciones de PG/VG.
- Inhaladores médicos: El PG se usa de forma segura en inhaladores para el asma, aunque en dosis y frecuencias más bajas que el vapeo. Vapeo juvenil: La preocupación se centra en la adicción a la nicotina y el atractivo del sabor, no en la toxicidad del PG/VG.
5. ¿Quiénes corren mayor riesgo?
- No fumadores y adolescentes: Inhalar cualquier sustancia extraña conlleva riesgos, especialmente para los pulmones en desarrollo.
- Vapeadores habituales: Una alta exposición al PG/VG puede agravar la deshidratación o la irritación.
- Personas propensas a las alergias: Las alergias al PG, aunque poco frecuentes, requieren precaución.
6. Mitigación de posibles daños
- Evite fumar en seco: Asegúrese de que las resistencias estén saturadas para evitar el sobrecalentamiento.
- Elija marcas reconocidas: Evite productos con aditivos no revelados.
- Manténgase hidratado: Contrarreste los efectos deshidratantes del PG/VG con agua.
- Controle el consumo de nicotina: Opte por concentraciones más bajas de nicotina si usa líquidos con alto contenido de PG.
El PG y el VG no están completamente exentos de riesgos, pero sus peligros a menudo se exageran o se tergiversan. En comparación con los daños comprobados del humo del cigarrillo, vapear con líquidos para vapear a base de PG/VG representa una alternativa significativamente más segura para los fumadores adultos que buscan dejar de fumar. Sin embargo, los no fumadores, especialmente los jóvenes, deben evitar vapear debido a los efectos a largo plazo desconocidos y los riesgos de adicción a la nicotina.
La evidencia actual sugiere que el PG y el VG presentan un daño mínimo en condiciones normales de vapeo, pero la investigación en curso es fundamental para comprender los impactos de la exposición crónica. Por ahora, el uso informado, junto con la supervisión regulatoria, sigue siendo la mejor estrategia para minimizar los riesgos.
Si bien vapear no es inocuo, sus riesgos son mínimos comparados con los de fumar. El PG y el VG, aunque imperfectos, se encuentran entre los componentes menos preocupantes de los líquidos para vapear cuando se usan de forma responsable.